Encontrados 38 resultados para: guerreros

  • Tomó seiscientos carros escogidos, ¡todos los carros de Egipto!, cada uno con sus guerreros. (Exodo 14, 7)

  • Muertos, finalmente, todos aquellos guerreros, (Deuteronomio 2, 16)

  • Entonces yo les di estas órdenes: 'Yavé, nuestro Dios, les ha dado esta tierra en propiedad. Y mientras los guerreros, todos los hombres valientes, irán armados al frente de sus hermanos israelitas, (Deuteronomio 3, 18)

  • Luego Yavé dijo a Josué: «No temas ni te acobardes. Marcha con todos tus guerreros contra la ciudad de Hay. Entregaré en tus manos a su rey y a su pueblo, la ciudad y su territorio. (Josué 8, 1)

  • Josué, pues, salió con todos sus guerreros para asaltar Hay. Después, eligió treinta mil hombres, todos guerreros valientes, y los envió de noche. (Josué 8, 3)

  • Todos los guerreros que estaban con él subieron y avanzaron hasta que llegaron frente a la ciudad. Entonces acamparon frente a ella al lado norte. El valle los separaba de la ciudad. (Josué 8, 11)

  • Josué salió el mismo día de Guilgal con todos sus hombres y valientes guerreros. (Josué 10, 7)

  • En Israel los guerreros dejaron sus cabellos sueltos, en Israel se presentaron voluntarios para la guerra. ¡Bendigan a Yavé! (Jueces 5, 2)

  • Zebaj y Salmuná estaban en Carcor con su ejército, unos quince mil hombres, todos los que habían quedado de los hijos de Oriente. ¡Los que habían muerto eran ciento veinte mil guerreros! (Jueces 8, 10)

  • El escudo de Saúl no estaba ungido con aceite sino con la sangre de los heridos y con la grasa de los guerreros.El arco de Jonatán no retrocedió jamás ni la espada de Saúl se blandía en vano. (2 Samuel 1, 22)

  • Al llegar Roboam a Jerusalén, reunió toda la tribu de Judá y la de Benjamín, ciento cincuenta mil hombres, guerreros escogidos, para pelear contra los de Israel y someterlos. (1 Reyes 12, 21)

  • Al ver el rey de Moab que lo superaban sus enemigos, reunió setecientos guerreros e intentó romper el cerco frente al rey de Edom. Pero no lo lograron. (2 Reyes 3, 26)


“Resigna-te a ser neste momento uma pequena abelha. E enquanto esperas ser uma grande abelha, ágil, hábil, capaz de fabricar bom mel, humilha-te com muito amor perante Deus e os homens, pois Deus fala aos que se mantêm diante dele humildemente”. São Padre Pio de Pietrelcina