Encontrados 34 resultados para: favores

  • Yo no soy digno de todos los favores que me has hecho, ni de la gran bondad que has tenido conmigo. Porque al partir, cuando atravesé el Jordán, no tenía más que mi bastón. Pero ahora, al volver, tengo suficiente como para hacer dos campamentos. (Génesis 32, 11)

  • No dictarás sentencias injustas. No harás favores al pobre, no te inclinarás ante el rico, sino que juzgarás con justicia a tu prójimo. (Levítico 19, 15)

  • Si vienes con nosotros, tendrás tu parte en todos los favores que Dios nos haga. (Números 10, 32)

  • Dijo para Neftalí: Neftalí es colmado de favores, lleno de la bendición de Yavé. ¡Extiéndete hacia el sur y hacia el mar! (Deuteronomio 33, 23)

  • Oigan la voz de los que reparten los despojos junto al lugar donde beben los animales. Allí se cantan los favores que Dios ha hecho a Israel, cuando el pueblo de Yavé ha bajado a las puertas. (Jueces 5, 11)

  • Yavé, Dios mío, no rechaces el rostro de tu Ungido; acuérdate de tus favores a David tu siervo.» (2 Crónicas 6, 42)

  • Que el temor a Yavé esté con ustedes. Cuiden bien lo que hacen, porque Yavé, nuestro Dios, no tolera que se hagan favores a uno más que a otro; no soporta a los jueces pervertidos ni a los que se dejan comprar con regalos.» (2 Crónicas 19, 7)

  • Tú me das tu escudo de salvación; tu mano me sostiene, tus favores me agrandan. (Salmos 18, 36)

  • tú que a tu rey das victoria tras victoria, y sigues con tus favores a tu ungido, a David y a su descendencia para siempre. (Salmos 18, 51)

  • Oh Dios, recordamos tus favores en los patios de tu Templo; (Salmos 48, 10)

  • ¿Nos rechazará Dios para siempre y no reabrirá el tiempo de sus favores? (Salmos 77, 8)

  • ¿Dónde están, Señor, tus favores de antes, tus juramentos a David, tu fidelidad? (Salmos 89, 50)


“Amar significa dar aos outros – especialmente a quem precisa e a quem sofre – o que de melhor temos em nós mesmos e de nós mesmos; e de dá-lo sorridentes e felizes, renunciando ao nosso egoísmo, à nossa alegria, ao nosso prazer e ao nosso orgulho”. São Padre Pio de Pietrelcina