Encontrados 463 resultados para: estaban

  • Hizo Dios entonces como una bóveda y separó unas aguas de las otras: las que estaban por encima del firmamento, de las que estaban por debajo de él. Y así sucedió. (Génesis 1, 7)

  • Los dos estaban desnudos, hombre y mujer, pero no sentían vergüenza. (Génesis 2, 25)

  • Entonces se les abrieron los ojos y ambos se dieron cuenta de que estaban desnudos. Cosieron, pues, unas hojas de higuera, y se hicieron unos taparrabos. (Génesis 3, 7)

  • Caín dijo después a su hermano Abel: «Vamos al campo.» Y como estaban en el campo, Caín se lanzó contra su hermano Abel y lo mató. (Génesis 4, 8)

  • Así perecieron todos los vivientes que había sobre la tierra, desde el hombre hasta los animales, los reptiles y las aves del cielo. Todos fueron borrados de la superficie de la tierra. Sólo sobrevivieron Noé y los que estaban con él en el arca. (Génesis 7, 23)

  • Y Dios se acordó de Noé y de todas las fieras salvajes y de los otros animales que estaban con él en el arca. Dios hizo soplar un viento sobre la tierra, y las aguas descendieron. (Génesis 8, 1)

  • Cam, padre de Canaán, vio que su padre estaba desnudo y fue a decírselo a sus dos hermanos que estaban fuera. (Génesis 9, 22)

  • Yavé bajó para ver la ciudad y la torre que los hombres estaban levantan- do, (Génesis 11, 5)

  • El año decimocuarto vino Codorlamor con los reyes que estaban de su parte, y derrotaron a los refaítas en Astarotcarnaim, a los zuzíes en Ham, a los emeos en Save-Cariataim (Génesis 14, 5)

  • Al levantar sus ojos, Abrahán vio a tres hombres que estaban parados a poca distancia. En cuanto los vio, corrió hacia ellos y se postró en tierra, (Génesis 18, 2)

  • No estaban acostados todavía cuando los vecinos, es decir los hombres de Sodoma, jóvenes y ancianos, rodearon la casa: ¡estaba el pueblo entero! (Génesis 19, 4)

  • Hirieron de ceguera a los hombres que estaban fuera, desde el más joven hasta el más viejo, de modo que no fueron ya capaces de encontrar la puerta. (Génesis 19, 11)


“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina