Encontrados 16 resultados para: desterrado

  • Todos somos mortales y así como el agua que se derrama en tierra no se puede recoger, así tampoco Dios devuelve la vida. Vaya, pues, pensando el rey cómo hacerlo para que el desterrado no siga lejos de él. (2 Samuel 14, 14)

  • un desterrado de tu país. Apenas llegaste ayer y no es justo que hoy te haga correr la misma suerte que yo. Regresa con tus hombres y que Yavé tenga compasión de ustedes.» (2 Samuel 15, 20)

  • Entonces dijeron al rey de Asur: «Las personas que has desterrado y enviado a Samaria y a sus ciudades para poblarlas no saben cómo se debe honrar a Yavé, el Dios de aquel país, y él ha enviado leones que los matan.» (2 Reyes 17, 26)

  • Entonces el rey de Asur dio esta orden: «Que vuelva allá uno de los sacerdotes que hemos desterrado de Samaria; que vaya a vivir con aquella gente y que les enseñe la manera de honrar al Dios de aquella tierra.» (2 Reyes 17, 27)

  • El rey de Babilonia los ejecutó en Ribla, en el país de Jamat. Entonces fue desterrado Judá lejos de su tierra. (2 Reyes 25, 21)

  • Hijos de Joaquín el desterrado: Sealtiel. Sus hijos: (1 Crónicas 3, 17)

  • que en tiempo de Salmanasar, rey de Asiria, fue desterrado de Tisbé, que queda al sur de Cadés de Neftalí, en la alta Galilea, por encima de Jasor, detrás del camino del oeste y al norte de Sefat. (Tobías 1, 2)

  • Por último, tuvo un final desastroso; acusado ante Aretas, rey de los árabes, huyendo de ciudad en ciudad, perseguido por todos, despreciado como renegado de las leyes y odiado como verdugo de la patria y de sus conciudadanos, fue desterrado a Egipto. (2 Macabeos 5, 8)

  • Y él, que había desterrado de la patria a muchos, murió en el destierro, pues fue hasta Lacedemonia buscando allí protección por razón del parentesco que esa gente tiene con nuestro pueblo. (2 Macabeos 5, 9)

  • A mi pueblo le falta inteligencia, por eso será desterrado. Sus nobles morirán de hambre, y su pueblo perecerá de sed. (Isaías 5, 13)

  • Esta es la carta que el profeta Jeremías escribió desde Jerusalén a los ancianos que no habían muerto, sino que estaban cautivos, a los sacerdotes, profetas y al pueblo en general que Nabucodonosor había desterrado de Jerusalén a Babilonia. (Jeremías 29, 1)

  • Así habla Yavé, Dios de Israel, a todos los judíos que ha desterrado de Jerusalén a Babilonia: (Jeremías 29, 4)


“Se quisermos colher é necessário não só semear, mas espalhar as sementes num bom campo. Quando as sementes se tornarem plantas, devemos cuidá-las para que as novas plantas não sejam sufocadas pelas ervas daninhas.” São Padre Pio de Pietrelcina