Encontrados 28 resultados para: correr

  • Entonces Moisés mandó correr la voz por todo el pueblo: «Ni hombre ni mujer reserve ya más ofrendas para el Santuario.» (Exodo 36, 6)

  • Se quedó cada uno en su puesto alrededor del campamento y los del campamento comenzaron a correr gritando y huyendo. (Jueces 7, 21)

  • Les dijo: «Miren lo que les va a exigir su rey: les tomará a sus hijos y los destinará a su carro y a sus caballos, o también los hará correr delante de su propio carro; (1 Samuel 8, 11)

  • Los arameos de Damasco vinieron a so correr a Hadadezer, pero David derrotó a ese ejército de veintidós mil hombres. (2 Samuel 8, 5)

  • un desterrado de tu país. Apenas llegaste ayer y no es justo que hoy te haga correr la misma suerte que yo. Regresa con tus hombres y que Yavé tenga compasión de ustedes.» (2 Samuel 15, 20)

  • Ajimás, hijo de Sadoc, insistió nuevamente y dijo a Joab: «Pase lo que pase, déjame correr tras el cusita.» Joab le respondió: «¿Por qué quieres correr, hijo mío? Esta noticia no te traerá recompensa.» (2 Samuel 18, 22)

  • En este momento, el centinela dijo: «Por el modo de correr, el primero me parece Ajimás, hijo de Sadoc.» David respondió: «Es un hombre valioso; por tanto, trae buenas noticias.» (2 Samuel 18, 27)

  • La verdadera madre del niño, conmovida por la suerte que iba a correr su hijo, dijo al rey: «Por favor, mi señor, que le den a ella el niño vivo y que no lo partan.» Pero la otra dijo: «No será ni para ti ni para mí, que lo partan.» (1 Reyes 3, 26)

  • Yavé tenía con su mano a Elías; éste se amarró el cinturón y se puso a correr delante de Ajab hasta la entrada de Jezrael. (1 Reyes 18, 46)

  • si las deja correr, inundan la tierra. (Job 12, 15)

  • Dejan correr a sus niños como ovejas; sus hijos brincan de contento. (Job 21, 11)

  • Al sol le fijó una tienda en lontananza, de allí sale muy alegre, como un esposo que deja su alcoba, como atleta, a correr su carrera. (Salmos 19, 6)


“Que Jesus reine sempre soberano no seu coração e o faça cada vez mais digno de seus divinos dons.” São Padre Pio de Pietrelcina