Encontrados 42 resultados para: caído

  • Si ves caído con la carga al burro del que te quiere mal, no pases de largo, sino ayúdalo a levantarlo. (Exodo 23, 5)

  • Presentará el macho cabrío sobre el cual haya caído la suerte para Yavé y lo ofrecerá como sacrificio por el pecado. (Levítico 16, 9)

  • El macho cabrío sobre el cual haya caído la suerte para Azazel, será llevado vivo delante de Yavé, harán sobre él el rito de expiación y lo echarán al desierto, hacia Azazel. (Levítico 16, 10)

  • David le dijo: «Cuéntame, te ruego, ¿qué ha pasado?» El respondió: «El pueblo fue derrotado y huyó. Muchos han caído y entre los muertos están Saúl y su hijo Jonatán.» (2 Samuel 1, 4)

  • Se lamentaron, lloraron y ayunaron hasta la noche por Saúl y por su hijo Jonatán, por el pueblo de Yavé y por la nación de Israel, porque habían caído por la espada. (2 Samuel 1, 12)

  • Pero Asael no quiso apartarse, y Abner le atravesó el vientre con la lanza, que salió por la espalda. Allí mismo cayó y murió. Todos los que pasaban se detenían en el lugar donde Asael había caído muerto. (2 Samuel 2, 23)

  • No tenías tus manos atadas ni estaban tus pies encadenados; has caído víctima de criminales.» (2 Samuel 3, 34)

  • y le dijo: «¿Qué te pasa, hijo del rey, que te veo cada día más de caído? ¿Por qué no me lo dices?» Amnón le res pondió: «Estoy enamorado de Tamar, hermana de mi hermano Absalón.» (2 Samuel 13, 4)

  • Al cabo de cierto tiempo se secó el torrente, porque no había caído lluvia alguna sobre el país. (1 Reyes 17, 7)

  • Después recogió el manto que se le había caído a Elías y volvió a la orilla del Jordán. (2 Reyes 2, 13)

  • El hombre de Dios le preguntó: «¿Dónde ha caído?» Y le mostraron el lugar. Entonces, Eliseo cortó un palo, lo arrojó allí y el hierro salió a flote. (2 Reyes 6, 6)

  • le salió al encuentro Jehú, hijo de Jananí, el vidente, y le dijo al rey: «¿Debías tú ayudar al malo y favorecer a los que aborrecen a Yavé? Por esto ha caído sobre ti la cólera de Yavé. (2 Crónicas 19, 2)


“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraco com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina