Encontrados 68 resultados para: autoridad

  • Dijo Dios: «Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza. Que tenga autoridad sobre los peces del mar y sobre las aves del cielo, sobre los animales del campo, las fieras salvajes y los reptiles que se arrastran por el suelo.» (Génesis 1, 26)

  • Dios los bendijo, diciéndoles: «Sean fecundos y multiplíquense. Llenen la tierra y sométanla. Tengan autoridad sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo y sobre todo ser viviente que se mueve sobre la tierra.» (Génesis 1, 28)

  • Recogerán todos los víveres de estos siete años de abundancia, y almacenarán el grano en las ciudades, donde los guardarán bajo la autoridad de Faraón. (Génesis 41, 35)

  • Le transmitirás una parte de tu autoridad con el fin de que toda la comunidad de los hijos de Israel le obedezca. (Números 27, 20)

  • será tu ayudante Josué, hijo de Nun, el que entrará. Dale autoridad, pues él ha de entregar a Israel su herencia. (Deuteronomio 1, 38)

  • Da tus órdenes a Josué, dale autoridad y dale ánimo, pues él es quien ha de encabezar a ese pueblo y le distribuirá la tierra que vas a ver . (Deuteronomio 3, 28)

  • ¡Qué mano tan poderosa y qué autoridad para obrar estos prodigios a los ojos de todo Israel! (Deuteronomio 34, 12)

  • y además había tantos ratones de oro como ciudades filisteas bajo la autoridad de los cinco jefes, desde las ciudades fortificadas hasta las aldeas que no tienen muros. Prueba de esto, hasta el día de hoy, es la gran piedra en la que se colocó el Arca de Yavé, que está en el campo de Josué de Bet-Semes. (1 Samuel 6, 18)

  • En aquel tiempo, Rasín, rey de Aram, recobró Elat y le impuso su autoridad, expulsando a los judíos de Elat. Los edomitas entraron en Elat y habitaron allí hasta el día de hoy. (2 Reyes 16, 6)

  • Cuando Roboam volvió a Jerusalén reunió a toda la tribu de Judá y la de Benjamín, ciento ochenta mil combatientes escogidos, para pelear contra Israel, para que reconocieran la autoridad de Roboam y se sumaran a su reino. (2 Crónicas 11, 1)

  • En todas estas ciudades había escudos y lanzas, y las hizo sumamente fuertes. Judá y Benjamín reconocían su autoridad. (2 Crónicas 11, 12)

  • no le contó a nadie cuál era su raza o su familia, como se lo había ordenado Mardoqueo, pues aunque ya no estaba bajo su autoridad, continuaba, sin embargo, cumpliendo sus instrucciones. (Ester 2, 20)


“Rezai e continuai a rezar para não ficardes entorpecidos”. São Padre Pio de Pietrelcina