Encontrados 13 resultados para: apagará
«Da esta orden a Aarón y a sus hijos: Esta será la ley del holocausto, es decir de la víctima totalmente quemada. La dejarán en el altar durante todo la noche hasta el amanecer; el fuego del altar no se apagará. (Levítico 6, 2)
porque ellos me han abandonado y han quemado incienso en honor de otros dioses. Por todo lo que han hecho, estoy enojado contra este lugar, y el fuego de mi cólera no se apagará. (2 Reyes 22, 17)
Ellos me han abandonado y han quemado incienso a otros dioses, irritándome con todas las obras de sus manos, y por eso mi cólera se ha derramado sobre este lugar y no se apagará. (2 Crónicas 34, 25)
¿Ha maldecido a su padre y a su madre? Su lámpara se apagará en el lugar más oscuro. (Proverbios 20, 20)
porque el mal no tiene porvenir y la lámpara de los impíos se apagará. (Proverbios 24, 20)
¿Quién apagará el amor? No lo podrán las aguas embravecidas, vengan los torrentes, ¡no lo ahogarán! Si alguien quisiera comprar el amor con todo lo que posee en su casa, sólo conseguiría desprecio. (Cantar 8, 7)
La pasión que quema como un fuego ardiente no se apagará antes de ser satisfecha. El hombre que comete la impureza en su cuerpo no se detendrá hasta que ese fuego lo devore. Para el hombre impúdico cualquier satisfacción es buena, no se calmará hasta que muera. (Sirácides (Eclesiástico) 23, 17)
No se apagará ni de día ni de noche, y el humo subirá continuamente. Quedará desolado para siempre, y por ahí nadie pasará. (Isaías 34, 10)
y, al salir, verán los cadáveres de los hombres que se rebelaron contra mí. El gusano que los devora no morirá, y el fuego que los quema no se apagará, y todos se sentirán horrorizados al verlos. (Isaías 66, 24)
Pero si no me escuchan, y no santifican este día, trabajando y llevando sus cargas por las puertas de Jerusalén, prenderé fuego a esas puertas, y devorará los edificios de Jerusalén. Y nadie lo apagará.» (Jeremías 17, 27)
Le dirás al bosque del sur: Escucha la palabra de Yavé... Esto dice Yavé: Encenderé en ti un fuego que consumirá todos los árboles: verdes o secos. Ese fuego violento no se apagará y en él arderán todas las personas desde el sur al norte. (Ezequiel 21, 3)
No quebrará la caña resquebrajada ni apagará la mecha que todavía humea, hasta que haga triunfar la justicia. (Evangelio según San Mateo 12, 20)
