Encontrados 17 resultados para: acordaron

  • Los heteos, los amorreos, los cananeos, los fereceos, los jeveos y los jebuseos hicieron un pacto y acordaron pelear juntos contra Josué e Israel. (Josué 9, 2)

  • Los israelitas no se acordaron más de Yavé, su Dios, que los había librado de la mano de todos los enemigos que los rodeaban. (Jueces 8, 34)

  • Acordaron buscar a Yavé, el Dios de sus padres, con todo su corazón y toda su alma: en esto consiste la Alianza; (2 Crónicas 15, 12)

  • El rey y sus jefes y toda la asamblea de Jerusalén acordaron celebrar la Pascua en el mes segundo, (2 Crónicas 30, 2)

  • Entonces se levantaron los jefes de las familias de Judá y de Benjamín, los sacerdotes y levitas, y todos aquellos cuyo espíritu Dios despertó, y acordaron ir a edificar la Casa de Yavé. (Esdras 1, 5)

  • Tres amigos de Job: Elifaz de Temán, Bildad de Suaj y Sofar de Naamat se enteraron de todas las desgracias que le habían ocurrido y vinieron cada uno de su país. Acordaron juntos ir a visitarlo y consolarlo. (Job 2, 11)

  • No se acordaron más de su poder, del día en que los libró del adversario, (Salmos 78, 42)

  • Finalmente, Judas, sus hermanos y toda la asamblea de Israel acordaron celebrar el aniversario de la consagración del altar cada año, por ocho días, desde el veinticinco del mes de Casleu, con una fiesta alegre. (1 Macabeos 4, 59)

  • Luego acordaron celebrar esta victoria cada año, el mismo día trece del mes de Adar. (1 Macabeos 7, 49)

  • Entonces se acordaron del asesinato de su hermano Juan y subieron a esconderse en el cerro. (1 Macabeos 9, 38)

  • Entonces se acordaron de los tiempos pasados, de los días de Moisés: ¿Dónde está aquel que salvó de la mar al pastor de su rebaño y que puso dentro de ellos su Espíritu Santo, (Isaías 63, 11)

  • Estos se reunieron con las autoridades judías y acordaron dar a los soldados una buena cantidad de dinero (Evangelio según San Mateo 28, 12)


“Por que a tentação passada deixa na alma uma certa perturbação? perguntou um penitente a Padre Pio. Ele respondeu: “Você já presenciou um tremor de terra? Quando tudo estremece a sua volta, você também é sacudido; no entanto, não necessariamente fica enterrado nos destroços!” São Padre Pio de Pietrelcina