Encontrados 15 resultados para: aceptado

  • No ofrezcan nada defectuoso, pues no será aceptado. (Levítico 22, 20)

  • Si alguien ofrece a Yavé ganado mayor o menor como sacrificio de comunión, sea en cumplimiento de un voto o como ofrenda voluntaria, el animal será aceptado si es sin mancha ni defecto. (Levítico 22, 21)

  • Si es buey u oveja desproporcionado o enano, podrán presentarlo como ofrenda voluntaria, pero no será aceptado en cumplimiento de voto. (Levítico 22, 23)

  • «Cuando nazca un ternero, cordero o cabrito, quedará con su madre siete días; desde el día octavo será aceptado como ofrenda por el fuego para Yavé. (Levítico 22, 27)

  • «Si Yavé hubiera querido matarnos, no habría aceptado de nuestra mano el holocausto ni la ofrenda; no nos habría mostrado todas estas cosas ni dicho lo que acabamos de oír.» (Jueces 13, 23)

  • Hemos aceptado con gusto el escudo que nos enviaron los judíos; (1 Macabeos 15, 20)

  • Un tal Alcimo, que antes había sido sumo sacerdote, pero que se había desprestigiado en tiempo de la rebelión, comprendió que de ninguna forma volvería a ser aceptado para el servicio del altar sagrado. (2 Macabeos 14, 3)

  • Pero ustedes no lo han aceptado y han dicho: «¡Mejor huiremos a caballo!» ¡Pues bien, huyan no más! Y han añadido: «En rápidos carros.» -¡Muy bien, sus perseguidores seran todavía más rápidos! (Isaías 30, 16)

  • No ha escuchado el llamado, no ha aceptado la corrección, no ha puesto su confianza en Yavé ni se ha acercado a su Dios. (Sofonías 3, 2)

  • La Palabra de Dios se difundía; el número de los discípulos en Jerusalén aumentaba considerablemente, e incluso un buen grupo de sacerdotes había aceptado la fe. (Hecho de los Apóstoles 6, 7)

  • Cuando los apóstoles que estaban en Jerusalén tuvieron noticia de que los samaritanos habían aceptado la Palabra de Dios, les enviaron a Pedro y a Juan. (Hecho de los Apóstoles 8, 14)

  • Muchos de los que habían aceptado la fe venían a confesar y exponer todo lo que antes habían hecho. (Hecho de los Apóstoles 19, 18)


“Quando o dia seguinte chegar, ele também será chamado de hoje e, então, você pensará nele. Tenha sempre muita confiança na Divina Providência.” São Padre Pio de Pietrelcina