Encontrados 16 resultados para: Jejiel

  • Con ellos a sus hermanos de segundo orden: Zacarías, Aziel, Semiramot, Jejiel, Uni, Eliab, Bananías, Maseías, Matatías, Elifele, Micneas, Obededom y Jeiel, porteros. (1 Crónicas 15, 18)

  • Zacarías, Uziel, Semiramot, Jejiel, Uní, Eliab, Maseías y Benaías tenían arpas de tonos bajos. (1 Crónicas 15, 20)

  • Asaf era el jefe; Zacarías era el segundo; luego Uziel, Semiramot, Jejiel, Matatías, Eliab, Benaías, Obededom y Jeiel con sus instrumentos, salterios y cítaras. Asaf hacía sonar los címbalos. (1 Crónicas 16, 5)

  • Hijos de Ladán: Jejiel el primero, Zetam y Joel, tres. (1 Crónicas 23, 8)

  • Entre los hijos de Ladán, hijos de Guersón por la línea de Ladán y jefes de familia de Ladán el guersonita, se contaban los hijos de Jejiel. (1 Crónicas 26, 21)

  • Los hijos de Jejiel, de Zetan y de su hermano Joel, esban al frente de los tesoros de la Casa de Yavé. (1 Crónicas 26, 22)

  • Los que tenían piedras preciosas las entregaron para el tesoro de la Casa de Yavé, en manos de Jejiel el guersonita. (1 Crónicas 29, 8)

  • Joram tenía seis hermanos, hijos de Josafat, que eran: Azarías, Jejiel, Zacarías, Azarías, Miguel y Sefatías. Todos éstos eran hijos de Josafat, rey de Israel. (2 Crónicas 21, 2)

  • Ozías tenía un ejército que hacía la guerra; eran tropas que salían a campaña por grupos, conforme al número de su censo hecho bajo la vigilancia de Jejiel, el escriba, y Maseías, el notario, a las órdenes de Janaías, uno de los jefes del rey. (2 Crónicas 26, 11)

  • Jejiel y Simí, de los hijos de Hemán; Semaías y Uzziel, de los hijos de Jedutún. (2 Crónicas 29, 14)

  • Jejiel, Azarías, Najot, Azael, Jerimot, Josabat, Eliel, Kimakías, Majot y Benaías eran inspectores, a las órdenes de Konanías y de Simí, su hermano, bajo la vigilancia del rey Ezequías y de Ozarías, príncipe de la Casa de Dios. (2 Crónicas 31, 13)

  • También sus jefes reservaron ofrendas voluntarias para el pueblo, los sacerdotes y los levitas. Los intendentes de la Casa de Dios, Helquías, Zacarías y Jejiel, dieron a los sacerdotes dos mil seiscientas ovejas y trescientos bueyes; (2 Crónicas 35, 8)


“O Senhor se comunica conosco à medida que nos libertamos do nosso apego aos sentidos, que sacrificamos nossa vontade própria e que edificamos nossa vida na humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina