Encontrados 14 resultados para: Amados

  • Amados del Señor, odien el mal, pues él cuida las almas de sus fieles y los libra de manos de malvados. (Salmos 97, 10)

  • ¡Que sean liberados tus muy amados. Sálvanos con tu diestra y respóndenos! (Salmos 108, 7)

  • Los que la sirven se hacen los ministros del Santo, los que la aman son amados del Señor. (Sirácides (Eclesiástico) 4, 14)

  • Si los miramos desde el Evangelio, ellos son enemigos, lo que es para el bien de ustedes. Pero ateniéndose a la elección, ellos son amados en atención a sus padres. (Carta a los Romanos 11, 28)

  • Así, pues, hermanos míos muy amados, manténganse firmes y no se dejen conmover. Dedíquense a la obra del Señor en todo momento, conscientes de que con él no será estéril su trabajo. (1º Carta a los Corintios 15, 58)

  • Tal vez les parecerá que de nuevo tratamos de justificarnos ante ustedes. Pero no; hablamos en Cristo y delante de Dios, y todo esto, amados, es por ustedes, para su provecho espiritual. (2º Carta a los Corintios 12, 19)

  • No olvidamos, hermanos amados por Dios, en qué circunstancias fueron llamados. (1º Carta a los Tesalonicenses 1, 4)

  • Pero nosotros tenemos que dar gracias en todo momento por ustedes, hermanos amados por el Señor, pues ustedes son la parte de Dios, y fueron elegidos para que se salvaran mediante la fe verdadera y fueran santificados por el Espíritu. (2º Carta a los Tesalonicenses 2, 13)

  • Amados hermanos, por ser aquí extranjeros y forasteros, les ruego que se abstengan de los deseos carnales que hacen la guerra al alma. (1º Carta de Pedro 2, 11)

  • Judas, servidor de Jesucristo y hermano de Santiago, a los que fueron llamados a la fe, amados por Dios Padre y guardados en Cristo Jesús. (2º Carta de Pedro 3, 1)

  • En cambio ustedes, muy amados, construyan su vida sobre los fundamentos de su santísima fe, oren en el Espíritu Santo (2º Carta de Pedro 3, 20)

  • Amados, a pesar de que ya somos hijos de Dios, no se ha manifestado todavía lo que seremos; pero sabemos que cuando él aparezca en su gloria, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal como es. (1º Carta de Juan 3, 2)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina