Sirácides (Eclesiástico), 25
20. Como una cuesta arenosa para los pies de un anciano, así es la mujer habladora para un marido de buen carácter.
20. Como una cuesta arenosa para los pies de un anciano, así es la mujer habladora para un marido de buen carácter.
“Quando a videira se separa da estaca que a sustenta, cai, e ao ficar na terra apodrece com todos os cachos que possui. Alerta, portanto, o demônio não dorme!” São Padre Pio de Pietrelcina