Sirácides (Eclesiástico), 2
12. ¡Ay de los flojos que dejan caer sus brazos, ay del pecador que se niega a elegir!
12. ¡Ay de los flojos que dejan caer sus brazos, ay del pecador que se niega a elegir!
Eclesiástico 2 habla sobre la importancia de perseverar en la fe y la justicia, a pesar de las dificultades y tentaciones que pueden surgir a lo largo de sus vidas. El capítulo alienta a los fieles a confiar en Dios y a mantenerse firme en sus convicciones, prometiendo que aquellos que permanecen fieles serán recompensados. A continuación hay cinco versos relacionados con el tema:
Salmo 34:19: "Hay muchas aflicciones de los justos, pero el Señor lo entrega de todo". Este versículo habla sobre cómo los justos pueden enfrentar dificultades en sus vidas, pero Dios siempre les librará de todas las aflicciones.
Romanos 5:3-4: "Y no solo eso, sino que también gloremos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce perseverancia; y perseverancia, experiencia y experiencia, esperanza". Este versículo destaca cómo las tribulaciones y las dificultades pueden ayudar a fortalecer la fe y la perseverancia de los cristianos.
Santiago 1:2-4: "Mis hermanos, tienden a toda la alegría de pasar por varias pruebas, sabiendo que el juicio de su fe, una vez confirmado, produce perseverancia. Ahora, la perseverancia debe tener una acción completa, para que pueda ser perfecto y justo, de ninguna manera discapacitado ". James insta a los cristianos a enfrentar sus pruebas como oportunidades para fortalecer la fe y la perseverancia, lo que lleva a la perfección y la integridad.
1 Pedro 1:7: "Esa prueba de tu fe, más preciosa que el oro que perece y está demostrado por el fuego, se reduce a alabar, gloria y honor en la revelación de Jesucristo". Este versículo destaca cómo los juicios pueden probar la fe de los cristianos y llevarlos a ser recompensados con alabanza, gloria y honor.
Gálatas 6:9: "Y no nos cansemos de hacer el bien, porque con el tiempo cosecharemos, si no nos desmayamos". Este versículo alienta a los cristianos a continuar haciendo el bien, incluso cuando enfrentan dificultades y pruebas, recordándoles que serán recompensados en el momento adecuado.
“Seja modesto no olhar.” São Padre Pio de Pietrelcina
