Sabiduría, 7
11. Junto con ella me llegaron todos los bienes: sus manos estaban repletas de riquezas incontables.
11. Junto con ella me llegaron todos los bienes: sus manos estaban repletas de riquezas incontables.
“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina