Judit, 16
11. Entonces mis humildes clamaron y aquéllos temieron; mis débiles gritaron y aquéllos abandonaron el campo.
11. Entonces mis humildes clamaron y aquéllos temieron; mis débiles gritaron y aquéllos abandonaron el campo.
“Para consolar uma alma na sua dor, mostre-lhe todo o bem que ela ainda pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina