Deuteronomio, 2
36. Desde Aroer, ciudad situada sobre la pendiente del torrente Arnón, y la ciudad que está abajo, hasta Galaad, no hubo aldea ni ciudad que no tomáramos: Yavé, nuestro Dios, nos las entregó todas.
36. Desde Aroer, ciudad situada sobre la pendiente del torrente Arnón, y la ciudad que está abajo, hasta Galaad, no hubo aldea ni ciudad que no tomáramos: Yavé, nuestro Dios, nos las entregó todas.
“Quando o dia seguinte chegar, ele também será chamado de hoje e, então, você pensará nele. Tenha sempre muita confiança na Divina Providência.” São Padre Pio de Pietrelcina