20. Menajem exigió el dinero a todos los hombres ricos e importantes de Israel, para darlo al rey de Asur: cincuenta monedas de plata cada uno. Con esto, se volvió el rey de Asur y no se detuvo allí en el país.





“O amor nada mais é do que o brilho de Deus nos homens”. São Padre Pio de Pietrelcina