2. y al cabo de algunos años, bajó a visitarlo a Samaria. Ajab sacrificó gran número de ovejas y bueyes para él y para la gente que lo acompañaba; luego le persuadió que lo acompañara para ir contra Ramot de Galaad.





“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina